La inserción de implantes dentales se ha convertido en una de las intervenciones orales que cuentan con una mayor relevancia en la actualidad, una tendencia que no es de extrañar si tenemos en cuenta que se trata de la mejor alternativa para restaurar la pérdida de piezas dentales.
Recordemos que es necesario llevar a cabo una serie de pruebas previas, que nos ayudarán a diseñar la solución que mejor se adapte a las necesidades del paciente, siendo importante aclarar que el avance de las nuevas tecnologías hace posible que se pueda determinar el lugar exacto donde se insertará el implante.
A través de este artículo explicaremos cómo es el proceso de colocación de un implante dental y, de este modo, tendrás una mayor información acerca de esta intervención.
Colocación de un implante dental
El implante dental se inserta en el hueso maxilar y es necesario realizar una pequeña incisión en la encía para alcanzar el hueso.
Es importante aclarar que el implante es una pieza de titanio biocompatible, por lo que las posibilidades de éxito de esta intervención son realmente elevadas.
Son muchas las dudas que están relacionadas sobre si el paciente sufre dolor durante la intervención quirúrgica. Por lo tanto, ¿es un proceso doloroso?
A diferencia de lo que muchos piensan, la colocación de un implante dental no es un proceso que cause dolor, dado que se aplica anestesia local al paciente para que no sienta molestias durante el proceso.
Además, hay que hablar de la sedación consciente, como una alternativa ideal para aquellas personas que tengan miedo al dentista, ya que se consigue una mayor tranquilidad durante el proceso mediante la aplicación controlada de fármacos relajantes.
Una vez que se ha colocado el implante dental, es necesario que se integre dentro del hueso maxilar, siendo este un período conocido como osteointegración y que tiene una duración aproximada de cuatro meses.
Adicionalmente, se podrán usar prótesis temporales para que cumplan con una labor estética y funcional durante el período de la osteointegración.
El proceso de colocación de un implante dental es un tratamiento muy simple, ya que tiene una duración aproximada de una hora, lo que significa que en muy poco tiempo podremos disfrutar de las numerosas ventajas que nos ofrece el implante.
¿Cuáles son las ventajas del implante dental?
Después de haber explicado el proceso de colocación de un implante dental, es momento de conocer las numerosas ventajas que nos ofrece este tratamiento.
Primeramente, destacaremos que se trata de una alternativa ideal para la restauración de una, varias o la totalidad de piezas dentales.
Sin embargo, el principal motivo por el que la implantología es una opción tan demandada en la actualidad, se debe a que nos ofrece un resultado espectacular y muy natural, con la ventaja de que podremos recuperar nuestra sonrisa y la capacidad para masticar o hablar sin ninguna dificultad.
Una vez que hemos conocido las principales ventajas que nos propone el implante dental, será mucho más sencillo entender las razones por las que estamos ante el método de restauración dental más efectivo, aunque hay que aclarar que es un proceso más caro en comparación con otros procesos, como la colocación de prótesis removibles.
En definitiva, el proceso de colocación de un implante dental es mucho más simple de lo que imaginábamos, aunque es cierto que estamos ante un tratamiento que requiere una fase de estudio previo y una serie de modificaciones que tendrán lugar una vez que se ha colocado el implante al paciente.